El origen del proyecto Domus Galilaeae
Uno de los grandes deseos del Papa Pablo VI era el de construir en Israel un centro donde los seminaristas pudieran completar su formación antes de ser ordenados. Fue con esta perspectiva que el Vaticano adquirió “Notre Dame”, cerca de la puerta de Jafa en Jerusalén. Al comienzo de los años ’80 la Custodia de Tierra Santa ofreció al Camino Neocatecumenal la posibilidad de construir sobre un terreno situado en el monte de las Bienaventuranzas un centro de formación, de estudios y de retiros, una obra de particular interés para la Iglesia y para Israel.
El Papa Juan Pablo II, desde que en 1994 fue informado del proyecto “Domus Galilaeae”, se mostró entusiasmado, lo bendijo y lo apoyó, viendo en ello un servicio para todos los pueblos y “para toda la Iglesia”. En los años siguientes se perfeccionaron todos los permisos para la construcción que empezó en enero de 1999 con la puesta de la primera piedra que lleva un fragmento de la tumba de San Pedro bendecido por el Santo Padre.
El Señor los estaba esperando en este monte - 24 de Marzo 2000
Lo esperaban Kiko Argüello, Carmen Hernández y el P. Mario Pezzi, responsables del Camino Neo-catecumenal y promotores del proyecto Domus Galilaeae, junto a los arquitectos que han colaborado en la construcción. El S. Padre no escatimó muestras de sincero afecto hacia los iniciadores del Camino y selló el encuentro con estas palabras: “El Señor los estaba esperando en este monte”. Después de la presentación de la Asamblea por parte de Kiko Argüello, el Santo Padre bendijo el Santuario de la Palabra. Daba la impresión de encontrarse realmente en Su casa, hasta el punto de no querer marcharse.